“La cámara hace a toda persona un turista en la realidad de otras personas, y por último en la propia”
-Susan Sontag
El colectivo Trama reúne las prácticas de tres artistas que dialogan desde la pintura, el diseño, la instalación y la fotografía. En esta oportunidad, la propuesta que llevan a cabo es el Tránsito/Travesía, un conjunto de obras que reflexiona sobre el hogar, el tránsito y la memoria como espacios en constante transformación.
La exposición aborda la noción de recordar como un acto activo de reconstrucción: un tejido simbólico donde los hilos rojos conectan experiencias personales y colectivas. Desde lo material hasta lo emocional, las piezas configuran una narrativa visual que explora la idea del hogar no como un lugar estático, sino como una trama de vínculos, imágenes y gestos en permanente movimiento.
“Sumidos en el silencio, todos se dirigían a sus respectivas cabañas mientras los chicos apagaban las luces en las mesas. Todavía era de noche, pero se aproximaba el momento más maravilloso de África: el alba”
Pág340, “Ébano, Kapuscinski, Riszard, Ed.
Anagrama,Barcelona, 2019
Fragmentar la vida en recuerdos que se diluyen con nuestro tránsito en un espacio y tiempo.
Un instante de belleza, un dolor azul plomizo, una arruga nueva en la comisura de los labios, o como diría Fito Páez en una de sus canciones “Yo no buscaba a nadie y te vi”.
Coincidimos en sensaciones múltiples con tantas cabezas de dragón como el Mekong…Y si te he visto, si me acuerdo.
Islas remotas, fisonomías con sonrisas que se convierten en trazos fresa y chocolate.
Viajar, mirar a través de otros ojos, bucear o balbucear entre corales y arrecifes de personas mágicas desdibujadas a nuestro paso, pero bien colocadas en la maleta de nuestra memoria.