Pareidolia
Del griego eidolon (εἴδωλον) ‘figura’ o ‘imagen’ y el prefijo para (παρά) ‘junto a’ o ‘semejante a’ .
“Tienes mucha imaginación” solemos decir a los niños.
Las figuras aparecen y desaparecen en el movimiento de las nubes, en las manchas de humedad en los muros. Los durmientes de las montañas se quedan para siempre dando origen a las leyendas de dioses telúricos. En los árboles, en las raíces, en las flores, todo parece tener un rostro una figura.
Semejanza.
El arte rupestre nos permite pensar al hombre primitivo representando en la cueva las formas sugeridas por la roca. Usando alguna herramienta y algún pigmento para hacer más visible lo que ya está allí, tocando alguna línea, marcando las oquedades en la piedra. Todo un acto creativo que encuentra mensajes ocultos y genera un lenguaje visual que ha llegado hasta nuestros días.
Conexión.
Acaso la abstracción contemporánea sea un camino de vuelta, una posibilidad más para imaginar cómo lo hacemos en la vida diaria, como lo hacen los niños. Estos trabajos no tienen título para no condicionar la mirada con la idea que desde lo aleatorio cada persona pueda proyectar su propio universo, evocar sus propias similitudes y participar en este dialogo silencioso.
Esta es nuestra esperanza.