En mi proyecto “Marioneta” utilizo la fotografía como terapia para superar una experiencia traumática en mi vida. Esa experiencia fue una relación de violencia machista. A través de las fotos introduzco al espectador en el inicio, el fin y el proceso de recuperación en una relación así. Hacer este trabajo fue un paso importante en ese proceso de recuperación. Las escenas del trabajo están protagonizadas por muñecas y expresan sentimientos como culpabilidad, soledad o indefensión con las que cualquier persona podría sentirse identificada. Además quería dejar claro un mensaje con este trabajo y es que cualquier mujer puede ser víctima de violencia machista. Muchas veces a través de los medios se crea la falsa idea de que existe un perfil de mujer maltratada, se centran en destacar nacionalidad, procedencia o el hecho de haber denunciado o no y no en el verdadero problema. En que el único condicionante para haber sufrido violencia machista es haber nacido mujer.